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Me
abraza la sed
Amparo Romero Vásquez *
Madrugada
en la Villa
Octubre
9 de 2016
Recuerdo
mi infancia, los rojos cafetales por
donde nos escapábamos cuando los agregados de la finca La soledad que estaba ubicada
entre Quimbaya y Filandia, hacían
señales con sus lámparas Coleman, para
que huyéramos de los asesinos. Tenía cuatro años y estaba de visita en la casa de los abuelos.
Recuerdo
el toque de queda repetido en varias circunstancias en las que el país se ha
visto envuelto. Recuerdo que era muy niña
cuando escuchaba detrás de las puertas a mis padres hablar del General Rojas Pinilla, ellos decían que él había cercado el país.
Mientras tanto yo les pasaba a los soldados que permanecían en vigilia cuidando
el barrio, el chocolate que hacía mi
madre para ellos y les preguntaba por qué los rifles y las balas.
Muchos
años después la guerrilla nos interceptó
subiendo a nuestra casa de campo. Recuerdo el pavor, el temblor de mis manos,
el trípode y la ametralladora encima de la camioneta y las cananas haciendo
su música macabra contra los vidrios. Era la primera toma en el país.
Recuerdo
a mi hijo pagando servicio militar en la
Presidencia de la República, con un escuadrón a su mando, de vigía en las calles de Bogotá,
acordonando un carro bomba en cada
esquina. Recuerdo, a nuestros hombres amarrados a los postes, nuestras mujeres
crucificadas, nuestros niños carne de la
infamia. Todo hecho un nudo desde que me conozco. Todos locos de atar.
Nuestros
políticos desangrando el país. Todos uno solo para acabar con nuestra sintonía
con el universo. Acaso quién se salva? Cada quien ha puesto su grano de pólvora
en esta guerra, cada quien sucumbe y se muere de hambre y se asfixia y a los
muertos y a los vivos se los comen las ave de rapiña. Todos enloquecidos por el
odio, siniestros y oscuros.
Tanto qué
recordar que ya no me alcanza la vida para hacerlo.
Duro el
perdón, terrible la indiferencia. Qué más duele, qué más podemos decir, si el país se aturde ante los conceptos de quienes se dedican a sembrar el pánico
en los noticieros, en la desfachatez de los
corrillos. Las argucias infames de una oposiciòn que darìa la vida si fuera preciso para estar
en el lugar de quien al fin y al
cabo ha enfrentado para bien o para mal
una guerrilla también ansiosa de poder.
De esta manera se negocia en el mundo entero
la Paz. Hay que ceder y hay que claudicar a unos conceptos, a unas bases, a
unos principios para lograr que el paìs que amamos, que nos duele, construya un
corredor de buena voluntad que nos acerque a todos. Què tristeza y vaya desafio!
Y mientras nacen diariamente decenas de niños, los adultos nos vamos
muriendo de desasosiego, de fìsico miedo. Hoy estamos en los gloriosos, mañana
en el infierno. De todas partes un bombardeo de palabras que da escalofrìo. Los
niños se han acostumbrado a escuchar el discurso de los feroces, hacen un rifle con las ramas de un almendro y se persiguen
entre ellos mismos, juegan a morirse.
En
estos dìas he pensado màs que nunca en nosotros, los que cruzamos la barrera y
todo lo hemos visto, claro eso creemos. Qué ilusos. Alguien decía que teníamos que ir mirando
hacìa donde íbamos a irnos en caso extremo.
Yo
quiero seguir mirando el río desde la
ventana de mi estudio, quiero seguir escuchando las guacamayas a la hora del Ángelus,
quiero ir y venir entre montones de carros y sentir que cada cuadra que recorro
estoy más cerca de mi espacio, de mis libros, de mi silencio, mi escritura y mi música, que me esperan los míos, que
estamos a salvo uno al otro en un abrazo sin límites.
Yo confío
en la sensatez y en el coraje, confió en un día luminosamente claro para
nuestro país. Yo confío en que los hombres construyen las altas torres, sus
casas de adobe y de cemento, las casas a orillas de sus sueños, para vivir protegidos de los que hieren y derraman los árboles. No escaparé a mi destino, moriré con
mi raíz plantada a la tierra que amo.
Amparo Romero Vásquez *
Octubre lluvioso
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NTC ... NoTiCa: Este texto lo incluimos (eneteceamos) en:
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NTC ... NoTiCa: Este texto lo incluimos (eneteceamos) en:
El sector cultural se pronuncia sobre la victoria del No.
http://ntc-la-paz-en-colombia.blogspot.com.co/2016_10_01_archive.html---------------
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